Estábamos perdidos, pero a solo 10 minutos caminando encontramos el Semperoper, donde vimos a los tíos más flipantes haciendo música clásica. La sala estaba chulísima, toda dorada y ostentosa. Además, había un tranvía justo al lado del hotel, así que nos movimos fácilmente por la ciudad. El personal era mega amable y nos ayudó un montón a planificar nuestras aventuras.

Imagínate, estar en un hotel tan guay y no tener un lugar para tomar unas copas y ligar con gente. Vamos, que nos hubiera encantado tener un sitio para empezar la noche antes de salir a explorar Dresden.

Me encantó la decoración del hotel, es muy elegante y sofisticada. Los espacios comunes están muy bien cuidados y son muy acogedores. Además, el hotel es muy accesible para personas mayores, ya que cuenta con ascensores y rampas en todas las áreas. está ubicado en una zona tranquila de Dresde, lo cual es perfecto para descansar después de un día de turismo.

Lo único que pediría para unas vacaciones mejores para personas mayores es que el personal del hotel esté más atento a nuestras necesidades. A veces me sentía un poco ignorada por los jóvenes que trabajaban allí y me hubiera gustado recibir un trato más amable y comprensivo.

El hotel era una joya de la decoración, con áreas generales muy encantadoras. Me encantó cómo cada rincón estaba cuidadosamente diseñado y lleno de detalles barrocos. Además, el hotel era muy accesible para personas mayores, con amplios pasillos y ascensores espaciosos que facilitaban el desplazamiento.

Lo único que hubiera pedido para unas mejores vacaciones para personas mayores sería que el personal fuera un poco más atento y amable. A veces sentía que los jóvenes que trabajaban allí no estaban suficientemente organizados y no mostraban la misma paciencia y cortesía que se espera.

Me encantó la decoración del hotel, era realmente encantadora y elegante. Las áreas comunes estaban muy bien cuidadas y eran muy acogedoras. Además, el hotel estaba perfectamente adaptado para personas mayores, con todas las comodidades necesarias para que nos sintiéramos cómodos y seguros. La ubicación también era ideal, con una parada de tranvía al lado y cerca de una estación de tren, lo que facilitaba nuestros desplazamientos por la ciudad.

La única cosa que pediría para unas mejores vacaciones para personas mayores es que el personal del hotel estuviera más atento a nuestras necesidades. A veces, sentí que no prestaban mucha atención a las necesidades de los huéspedes mayores, como nosotros.

Las áreas comunes eran muy acogedoras y bien cuidadas, con bonitas fuentes y jardines formales. Además, el hotel estaba muy bien ubicado, cerca del centro histórico de Dresde y con paradas de tranvía y tren muy cerca, lo cual facilitaba mucho el desplazamiento para personas mayores como yo.

Lo único que pediría para unas vacaciones mejor para personas mayores sería que hubiera más opciones de lugares para comer cerca del hotel. Fuera de la franquicia de panaderías, no había muchas opciones disponibles.

El hotel es muy elegante y acogedor, con una decoración excepcional. Las áreas comunes son espaciosas y cómodas, ideales para descansar. Además, la ubicación es perfecta para las personas mayores, ya que cuenta con una parada de tranvía al lado y está cerca de una estación de tren. El personal del hotel es extremadamente amable y siempre dispuesto a ayudar, dando recomendaciones maravillosas para explorar la ciudad.

El único aspecto negativo que puedo mencionar es que la habitación era un poco pequeña y no tenía suficiente espacio para moverse cómodamente. Además, solicitamos una cama supletoria y nos proporcionaron una cuna, lo cual resultó bastante incómodo.

El hotel es una maravilla, con una decoración encantadora que refleja el encanto barroco de la ciudad. Sus áreas comunes son muy acogedoras y cómodas, perfectas para relajarse e incluso disfrutar de una taza de té. Además, está muy bien ubicado, con paradas de tranvía y tren cerca, lo cual facilita el acceso para personas mayores como nosotros.

Lo único que pediría para unas vacaciones mejores para personas mayores es que el personal del hotel esté más atento a nuestras necesidades. A veces, parecían un poco distraídos y no nos brindaron todo el apoyo que esperábamos.

Habitaciones modernas con una gran TV. Una ducha maravillosa. - Buena iluminación. - Desayuno increíble con productos locales y opciones frescas. - Ubicación perfecta y fantástica, muy cerca del centro histórico y del tranvía. - Servicio agradable.

Tenía muchas ganas de visitar la iglesia Frauenkirche en Dresde, por eso elegí el Hotel Indigo. Pero me sorprendió gratamente el check-in a partir de las 3:00 pm. Además, me encantó la VOLT Bar, donde la elegancia barroca se encuentra con la estética industrial, ofreciendo vinos regionales excepcionales, cócteles y aperitivos después de un día lleno de turismo.

La ubicación no está mal , pero fuera del hotel no hay nada para comer-cenar.

Un hotel maravilloso, me ha gustado su ubicación estupenda y excepcional.

Ubicación: el hotel estaba en las proximidades de la ciudad antigua y del casco antiguo de la ciudad. Hay una gran selección de cosas para el desayuno, y todo fresco: panes y pasteles. Tenía un parking privado en la propiedad, un servicio impecable: D

Ubicación: el hotel estaba al lado del centro histórico, de las atracciones turísticas, de los autobuses. El personal es bastante amigable y complaciente en cualquier situación. Las habitaciones del hotel eran muy limpias y lo suficientemente espaciosas, con una vista al jardín, una buena iluminación.

Este hotel en una zona residencial cerca del centro de la ciudad ofrece comodidad y una decoración encantadora. Está ubicado al lado de una parada de tranvía y también cerca de una estación de tren, lo que facilita el transporte en esta ciudad. El personal es extremadamente servicial y nos dio excelentes recomendaciones para explorar este lugar. La habitación en la que nos alojamos era muy cómoda, bien equipada y tenía todo lo que necesitábamos para descansar.

Todo fue maravilloso.

Este hotel boutique se destaca por su encantador diseño. La habitación era impecable, súper limpia y con buena iluminación. El personal era muy amable. Los desayunos ofrecían productos locales.

Amplia habitación bien equipada. Buena ubicación cerca de transporte público. Personal servicial y amable. Buena decoración y ambiente tranquilo.

Una estancia genial, como siempre. Un hotel bonito y maravilloso con un desayuno abundante. - Una habitación muy espaciosa y lujosa con una decoración perfecta. - Empleados absolutamente agradables y muy amables con buenos modales.